Hasta el año 2014, Allergan fue una empresa independiente, de rápido crecimiento y con una facturación anual en torno a los 7.000 millones de euros. Con sede en EE UU -y Dublín como plataforma europea- la compañía era una farmacéutica global especializada en productos de oftalmología y estética quirúrgica -principalmente botox y rellenos-. Sin embargo, ese mismo año, la dirección de la compañía llegó a la conclusión de que, si querían seguir creciendo -y mantener su posición en el mercado- sólo tenían un camino: innovar para ser más eficientes.
La implementación de la metodología Demand Driven en la cadena de producción y logística de la compañía se hizo con los siguientes objetivos:
-Demostrar que la cadena de suministro sería más eficaz y rentable si estaba controlada por la demanda.
-Proporcionar capacidad de estabilidad y control a la cadena
-Demostrar que los procesos de planificación se pueden escalar teniendo en cuenta el tamaño de la demanda y su distribución geográfica
-Comprobar que es posible controlar el stock manteniendo los niveles de servicio.
Con el enfoque Demand Driven, se configuró un buffer según el cual tan sólo es la demanda la que induce la reposición de stocks. De este modo, el stock disponible es más adecuado para satisfacer la demanda real. Tras la aplicación de la metodología Demand Driven, la cadena de producción y logística de Allergan consiguió resultados como reducción del tiempo de salida en un 92% o la mejora del nivel de servicio a un 97,5%. Además, las medidas de estabilización aplicadas permitieron recortar el tiempo de embarque de las mercancías, la reducción de los cambios de horario debido a problemas de servicio o consolidación de pedidos. Además, la compañía pudo acortar los plazos de entrega y, al mismo tiempo, liberar capacidad de almacenaje.
Por otro lado, los niveles de inventario en fábrica primero se estabilizaron, para comenzar a reducirse después. Al mismo tiempo, en otros puntos de la cadena más cercanos a la demanda, los niveles de inventario se mantuvieron más variables, para así amortiguar las fluctuaciones en las ubicaciones más cercanas a los puntos de consumo. De media, el nivel de inventario tuvo una reducción media del 30% en los 12 meses siguientes a la implementación de Demand Driven en la cadena de producción y logística de Allergan.
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