Antes de hablar del Método DDMRP y el software R+, os cuento un par de cosillas del Grupo Berdin para poneros en situación:
El acuerdo se firmó en abril de 2020. Y la implantación fue a lo largo de 2020. Sí, 2020. Empezamos en mayo y dimos por cerrado el proyecto en diciembre de ese mismo año.
Todo lo hicimos de manera virtual. De hecho, todavía no les he estrechado la mano ni a Manuel Castro ni a Ignacio Galán que fueron quienes nos guiaron en toda la implantación.
En este “intering” hubo incluso compra – venta de gaitas y panderetas gallegas. Esto no tiene nada que ver con el R+…, pero sí que deja bien a las claras el grado de compromiso de la gente de CMG.
Para el departamento de compras, y en especial para las personas que se dedican a la reposición de stocks, el R+ fue una especie de salvavidas. El R+ permite hacer la revisión de todos los stocks, de todos los almacenes, a la vez. Cada mañana presenta un listado con los materiales que están en situación crítica, o no tan crítica, de todas las empresas del grupo. Es decir, que ya no se debían hacer las revisiones de cada empresa de una en una…
Este cambio, además, ha afectado en el día a día a todos los almacenes del grupo. Ha requerido de bastante ejercicio de evangelización desde Dirección para tratar de convencer de que ahora no es necesario tener material hasta llenar las baldas para asegurar un buen servicio a los clientes. Y se ha debido demostrar con hechos… y todavía seguimos trabajando en ello.
¿Cuáles son las consecuencias de este “pequeño cambio”? Por un lado, Josué, nuestro responsable de compras, ya no pierde tanto pelo. Y por otro, la reactividad del sistema para hacer frente a las roturas de stocks de los diferentes centros es muchisisíiiisimo mayor.
Es ahora cuándo debería decir, “Y además nos ha ayudado a reducir la inversión en stock en un 30%”,… pero no lo puedo decir. Me explico: Además de haber hecho la implantación del R+ en plena pandemia, con la variabilidad de la actividad económica que eso supuso, este 2021 hemos sumado al Grupo Berdin otra empresa llamada Lucero de Levante, cuyo tamaño era el equivalente al 25% del Grupo Berdin. Hemos pasado de tener una plantilla de 200 personas, a ser una banda de 250. ¡Y así, es muy complicado reducir la inversión en stock!
Una de las cosas que pasó en esta implantación de Lucero fue que, un día el R+ no tenía ni un dato de Lucero, y al día siguiente, repito esto que es importante, Y AL DÍA SIGUIENTE, ya se estaba reponiendo como cualquier otra empresa del grupo. Evidentemente hubo que ir haciendo ajustes, pero ya estaba dentro de la dinámica de reposición del grupo.
Otras de las cosas que nos ha permitido el R+ es aplicar la lógica de reposición de stocks, que utilizan las empresas que poseen grandes centros logísticos, PEEEEERO, sin tener ningún centro logístico físico. Flipante. Y lo pudimos hacer generando almacenes logísticos “virtuales”, utilidad que lleva embebida el R+.
Esto nos permitió ahorramos mucho dinero en inmovilizado, pero a cambio, la gente de almacén ha tenido que trabajar más duro debido al mayor número de líneas que han tenido que mover.
Y todavía nos queda por explotar la segunda pata del R+: el módulo de seguimiento de alertas (Seguimiento de plazos). Con las dificultades de suministro que está habiendo a nivel mundial, no sé cómo va a funcionar el bicho… ¡Ya os contaremos!
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