Esta frase que aparentemente es evidente resulta que no es práctica habitual hoy en día, en un mundo donde hacer lo políticamente correcto manda sobre lo correcto.
En los tiempos en los que vivimos donde el cortoplacismo, la estética, lo que toca en estos momentos manda sobre lo correcto, encontrarse a personas que son fieles a sus principios, que no priorizan sus intereses personales sobre los de la organización es un soplo de esperanza. Gente que pone primero la ética que la estética deben tener su momento de gloria.
Uno de los mejores directivos que me encontré en mi vida profesional es, sin duda, Dan Eckermann, President and CEO de LeTourneau Technologies. Hoy jubilado ya, pero el legado que ha dejado tiene un valor incalculable.
Le escuché una presentación en el Hotel Arts en Barcelona que nunca olvidaré y después me lo volví a encontrar en Houston en el 2.015, en una conferencia de usuarios de #demanddriven donde se contaban casos prácticos de implantaciones de esta nueva metodología para gestionar la cadena de suministro.
En la primera presentación que hizo en Barcelona me impresionó la claridad de su mensaje. La empresa de la que era CEO, LETORNEAU, fue una de las pioneras cuando este método estaba en pleno desarrollo, aún no existía el Demand Driven Institute, y la empresa Constraints Management Group, hizo esta implantación, en uno de los escenarios más complejos que nos podamos imaginar. Esta empresa hacía plataformas petrolíferas y equipos para minería. Hacían equipos grandes, MUY GRANDES. Donde se combinaba la ingeniería con la producción. En un mundo donde mandaban las toneladas, las eficiencias departamentales, este hombre, LIDERÓ una transformación bestial, de una empresa de miles de trabajadores, pasando de un enfoque clásico, departamental a uno sistémico donde la SINCRONIZACIÓN entre Ingeniería, Fabricación y Montaje es clave, para reducir los plazos de entrega. Estamos hablando de plazos de 18, 24 meses la mayoría de las veces. Con lo que imagínense el impacto de reducir los plazos de entrega entre un 30/40 % ,que fue lo que consiguieron en esta empresa, en el CASH FLOW y en la rentabilidad de la organización. Hay varios artículos sobre el caso y los resultados, pero lo que me impactó fue cómo lo hizo Dan.
La foto de abajo es en Houston y en ella pudimos comentar largo y tendido el proceso de cambio con una cerveza. Recuerdo como él repetía una y otra vez, PRIORITY NUMBER 1 IS DOING THE RIGHT THING.
Si conoces una metodología que te puede ayudar a dar un salto cuántico en los resultados de la organización y conoces a unos consultores que conocen el método y tienen experiencia probaba, como era el caso de Debra Smith, Gregory Cass, Kirk Black, Paddy RamaIyengar y demás componentes de nuestros colegas de CMG USA, no nos tiene que temblar el pulso. Hay que implantarlo, desafiar los viejos paradigmas e implantar nuevas políticas, nuevas reglas y nuevos indicadores.
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En los tiempos en los que vivimos donde el cortoplacismo, la estética, lo que toca en estos momentos manda sobre lo correcto, encontrarse a personas que son fieles a sus principios, que no priorizan sus intereses personales sobre los de la organización es un soplo de esperanza. Gente que pone primero la ética que la estética deben tener su momento de gloria.
Uno de los mejores directivos que me encontré en mi vida profesional es, sin duda, Dan Eckermann, President and CEO de LeTourneau Technologies. Hoy jubilado ya, pero el legado que ha dejado tiene un valor incalculable.
Le escuché una presentación en el Hotel Arts en Barcelona que nunca olvidaré y después me lo volví a encontrar en Houston en el 2.015, en una conferencia de usuarios de #demanddriven donde se contaban casos prácticos de implantaciones de esta nueva metodología para gestionar la cadena de suministro.
En la primera presentación que hizo en Barcelona me impresionó la claridad de su mensaje. La empresa de la que era CEO, LETORNEAU, fue una de las pioneras cuando este método estaba en pleno desarrollo, aún no existía el Demand Driven Institute, y la empresa Constraints Management Group, hizo esta implantación, en uno de los escenarios más complejos que nos podamos imaginar. Esta empresa hacía plataformas petrolíferas y equipos para minería. Hacían equipos grandes, MUY GRANDES. Donde se combinaba la ingeniería con la producción. En un mundo donde mandaban las toneladas, las eficiencias departamentales, este hombre, LIDERÓ una transformación bestial, de una empresa de miles de trabajadores, pasando de un enfoque clásico, departamental a uno sistémico donde la SINCRONIZACIÓN entre Ingeniería, Fabricación y Montaje es clave, para reducir los plazos de entrega. Estamos hablando de plazos de 18, 24 meses la mayoría de las veces. Con lo que imagínense el impacto de reducir los plazos de entrega entre un 30/40 % ,que fue lo que consiguieron en esta empresa, en el CASH FLOW y en la rentabilidad de la organización. Hay varios artículos sobre el caso y los resultados, pero lo que me impactó fue cómo lo hizo Dan.
La foto de abajo es en Houston y en ella pudimos comentar largo y tendido el proceso de cambio con una cerveza. Recuerdo como él repetía una y otra vez, PRIORITY NUMBER 1 IS DOING THE RIGHT THING.
Si conoces una metodología que te puede ayudar a dar un salto cuántico en los resultados de la organización y conoces a unos consultores que conocen el método y tienen experiencia probaba, como era el caso de Debra Smith, Gregory Cass, Kirk Black, Paddy RamaIyengar y demás componentes de nuestros colegas de CMG USA, no nos tiene que temblar el pulso. Hay que implantarlo, desafiar los viejos paradigmas e implantar nuevas políticas, nuevas reglas y nuevos indicadores.
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