Llevamos años hablando del nuevo escenario VUCA: Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad, pero de repente llegó el COVID, y en el último año hemos sido testigos de un ejemplo dramático en la práctica. Dramático porque está asociada a muertes de millones de personas en todo el mundo.
Pero vamos a analizar lo que ha pasado en los últimos 15 meses. Al principio parecía que era una cosa de China. Había un virus en una ciudad China, Wuhan, de 14 millones, en una provincia de 60 millones de habitantes, Hubei, más o menos como Italia. Pero de repente llegamos a marzo y el día 14 sedecreta el estado de alarma, y de un día para otro, todos confinados en casa. Aparecen palabras nuevas como ERTE, otras alcanzan su plenitud. TELETRABAJO, WEBINAR, ZOOM, TEAMS.
Relacionado con la gestión de la cadena de suministro somos testigos de un escenario VUCA en la práctica, con la búsqueda de EPI´s. De repente nos damos cuenta de lo que ha pasado en los últimos 30 años, con la globalización, externalización y la dependencia de CHINA. Somos testigos de cómo pasan las semanas y no hay mascarillas o guantes. Después nos enteramos que la CENTRAL de COMPRAS en la que se había convertido el Ministerio de Sanidad, era incapaz de comprar mascarillas. Negociando los precios y las condiciones de pago con los chinos, se amplificó el problema. No se perseguía la Disponibilidad, se perseguía el Precio, el coste unitario. Por otra parte, se mentía a la población, y se decía que no eran necesarias. Propaganda para tapar la incompetencia.
Al final la solución estuvo en empresas como INDITEX que pusieron al servicio del gobierno su capacidad logística, conocimiento del mercado y consiguieron tapar la vía de agua inicial. Vemos un ejemplo perfecto de Coste versus Disponibilidad.
El efecto positivo de esto fue que la gestión de la Gestión de la cadena logística adquiere dimensiones estratégicas y se mete de lleno en los telediarios y en los consejos de administración.
Una de las diferencias de crisis económica provocada por el Covid es que el impacto es desigual. Para algunos sectores el impacto es desastroso, pero para otros es beneficioso. Dramático por ejemplo para el turismo, hostelería, aeronáutica, todo lo relacionado con la movilidad. Aumento de ventas en alimentación, droguería, bricolaje, reformas.
Tenemos que diferenciar dos aspectos, el diseño de la Cadena de Suministro, y otra el modelo de gestión.
Desde el punto de vista del diseño está claro que habrá un cambio de tendencia y la dependencia de China tiene que desaparecer, pero llevará tiempo. Surge una oportunidad para occidente en valorar más cosas que el precio. Disponibilidad, Sostenibilidad, Ecología, etc. En las últimas décadas ganó el precio, pero creo que ya nunca más será igual. El made in EUROPE, tiene que volver a ganar valor. Los consumidores hemos de valorar algo más que el precio.
En lo referente al modelo de gestión, lo sucedido en el último año no hace más que reforzarnos en nuestra visión de la gestión de la Variabilidad y Volatilidad de los mercados.
Esta volatilidad era mucho mayor en la demanda que en el aprovisionamiento, y el COVID nos ha dicho, ¡cuidado que también puede suceder con los proveedores!
Las empresas que habían hecho los deberes, y habían implantado un modelo Demand Driven Adaptive, han sido testigos que esta volatilidad puede traer beneficios. Aplicando los ajustes planificados de los buffers, han conseguido adaptarse a un gran aumento de demanda mucho mejor que sus
competidores, y han tenido un efecto muy positivo en aumento de cuota de mercado pasando a convertirse en un proveedor estratégico. El proveedor que me garantiza la disponibilidad en una pandemia es insustituible. En negocios lo que es importante es la relatividad, ser mejor que la competencia. Y cuando las condiciones se ponen duras, es cuando se puede apreciar las diferencias entre buenas empresas y excelentes.
Una empresa para poder adaptarse en escenarios de gran incertidumbre necesita focalizarse en el flujo y para ello debe tener un margen de capacidad en tres aspectos:
-Material, Activos Circulantes.
-Capacidad, Activos fijos.
-Tiempo, Personas.
Demand Driven Adaptive, DDAE, centraliza la gestión en la gestión de esos tres aspectos mediante los buffers de material, buffers de capacidad y buffers de tiempo. Además el tamaño de estos buffers está relacionado directamente entre ellos. A mayor margen de capacidad, menos buffers de tiempo.
Estos buffers son necesarios para poder gestionar la gran variabilidad y volatilidad que estamos sufriendo, y el poder adaptarlos constantemente a las necesidades del momento es la base del DDAE, tanto en el rango operativo, táctico y estratégico. En este modelo las previsiones de venta tienen un nuevo enfoque, ya que su objetivo no es acertar el número, sino que lo que tienen que hacer es identificar qué hay qué hacer con los buffers, aumentarlos o disminuirlos y en qué %. No olvide que, si supiera el tamaño perfecto del buffer, éste, no haría falta. Como no lo sabemos, lo necesitamos. Es el precio que tenemos que pagar en la era POST-COVID. Si su objetivo es dar servicio y garantizar la disponibilidad de producto, tendrá
que implantar un modelo adaptativo. La gestión de estos buffers es lo que garantiza la Adaptabilidad.
Si su objetivo es minimizar el coste de esa variabilidad y optimizar su sistema, su supervivencia está en peligro. Ya que la pregunta no debe ser si habrá otro fenómeno perturbador, sino cuándo será y de que orden será la perturbación. La era de la optimización ha quedado obsoleta después del COVID 19, pues estas organizaciones serán muy vulnerables ante cualquier incidente. Hemos sido testigos de cómo el carguero Ever Given, bloqueó el Canal de Suez durante 6 días y hubo otros 500 cargueros afectados, con sus correspondientes retrasos en sus entregas.
Independientemente de cuál sea su foco, flujo o minimizar coste, los buffers son necesarios. Hay dos caminos, o los planificamos y los vamos ADAPTANDO a la realidad en función de los acontecimientos, o por el contrario la realidad cambiante hace que nuestro sistema falle y generamos inventarios desalineados. El foco de un sistema adaptativo es tener inventarios de calidad, la calidad del inventario es lo que garantiza la disponibilidad. Además, el efecto añadido es que la calidad provoca una disminución de la cantidad, al no tener inventarios en exceso en muchas referencias, disminuye la generación de obsoletos y las urgencias desaparecen.
DDMRP es un proceso para generar calidad de inventario, condición necesaria para que el material fluya, se garantice la disponibilidad y como efecto añadido, disminuye la cantidad del inventario circulante.
mcastro@cmgconsultores.com
Socio Director de CMG Consultores
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