Después de cerca de 30 años de trabajo como consultor he conocido a muchos directivos. Lógicamente ha habido de todo, la gran mayoría han sido personas admirables, pero ha habido un pequeño grupo de personas excepcionales.
Voy a intentar resumir en este post las cualidades que tienen en común este pequeño grupo de personas admirables.
Uno de los rasgos a destacar es la independencia, no están pendientes de agradar a nadie sino que por el contrario piensan sobre todo en HACER LO CORRECTO. Por el contrario he conocido a un otros que están más pendientes de agradar a sus jefes aunque crean que la decisión es una equivocación.
Otro de los rasgos a destacar es UNA GRAN PERSONALIDAD, y no se dejan llevar por modas o contratar a asesores de empresas con una marca contrastada. Si creen en personas que no tienen pedigrí, pero ellos le ven potencial a sus planteamientos, son novedosos y creen que la empresa puede mejorar, no dudan en tomar decisiones que en principio no son habituales.
No les tiembla el pulso en PROMOCIONAR INTERNAMENTE A LOS QUE CREEN ADECUADOS, independientemente del tiempo que lleven en la organización, o que no tengan una determinada ascendencia en la organización.
PREDICAN CON EL EJEMPLO. Tienen un tipo de liderazgo basado en hechos y no en palabras. Cuando la organización acomete proyectos arriesgados, asumen en primera persona los riesgos, y a alguno les he oído lo siguiente. SI ESTE PROYECTO SALE BIEN, ES GRACIAS A VOSOTROS, PERO SI SALE MAL, YO SERÉ EL ÚNICO CULPABLE.
NUNCA LEVANTAN LA VOZ EN PUBLICO. Cuando no están de acuerdo con lo que han hecho sus colaboradores, jamás les reprenden, sino que intentan entender la razón por que lo han hecho. Si no están de acuerdo lo dicen sin tapujos, pero fomentan la toma de decisiones, no la PARÁLISIS POR EL ANÁLISIS.
NO LES TIEMBLA EL PULSO CUANDO HAY QUE TOMAR DECISIONES DIFÍCILES. He conocido a muchos directivos que son muy asamblearios, promocionan el “buen rollito”, tienen pánico a tomar decisiones que sus colaboradores DIRECTOS no comparten. CREO SINCERAMENTE QUE UN DIRECTIVO TIENE QUE MARCAR EL RUMBO Y EL RITMO. ES IMPOSIBLE QUE TODO EL EQUIPO TENGA LA MISMA VISIÓN.
CAPACIDAD DE ASUMIR NUEVOS RETOS. He conocido a algunos que eran insaciables y que disfrutaban enormemente con los nuevos desafíos. Era su manera de crecer personalmente, independientemente de las consecuencias que tendrá el desafío en su carrera personal.
Y una muy importante, no buscan a PALMEROS, buscan colaboradores con criterios claros, que le lleven lo contrario si así lo creen, y que siempre justifiquen sus decisiones con argumentos. Escuchan a su equipo, pero son ellos los que en último lugar toman la decisión.
Diferencian perfectamente a LA PERSONA DEL PERSONAJE. Saben perfectamente que si por las circunstancias que sea su puesto cambia, muchas de las llamadas que reciben no se repetirán.
En el fondo son PERSONAS SENCILLAS.
Publicado por Manuel Castro en LinkedIn
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos de interés.
Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra Política de Cookies. Aceptar Rechazar