El otro día tuve un pequeño debate con un colega sobre el proceso para aplicar los 5 pasos de la T.O.C, identificar, explotar, subordinar, elevar y volver a empezar si ha cambiado la limitación. Su argumento era que en muchos escenarios el cuello de botella cambia, en función del mix de producto.
Este presunto obstáculo me lo he encontrado repetidas veces en todos estos años. Mi repuesta sacástica es que quizás en tu empresa la limitación debe tener patas. Mi experiencia es que somos nosotros, las personas que gestionamos las empresas las que lo cambiamos, por nuestras políticas de lotes, eficiencias, intentar optimizar todos los recursos, etc.
Este problema también sucedía en una empresa catalana con la que trabajé hace ya algunos años, que hacía piezas de plástico para motos. Gestionar una empresa implica separar el grano de la paja, y esto fue lo que hizo este gerente para hacer que la limitación fuese siempre la que él pensaba que tenía que ser según su criterio empresarial de retorno de la inversión.
En las fotos de abajo tenéis los detalles.
Publicado por Manuel Castro en LinkedIn
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